miércoles, 14 de junio de 2017

Todas las cosas malas que nos pasan...


Cada vez comprendo mas que las cosas «malas» que nos pasan no tienen tanto que ver con la mala suerte sino con nosotros mismos,que nos cegamos a la primera de cambio,que solo vemos lo que queremos ver y no lo que hay en realidad,que tenemos tantas ganas de acertar que nos lanzamos a piscinas vacias sin mirar,que vamos a corridas de toros convencidos de ir a presenciar El Lago de los Cisnes en butaca vip,que,como en Pretty Woman,pensamos que la puta terminara siendo una señorita y viviremos felices y comeremos perdices...mas mesura por favor.

viernes, 5 de mayo de 2017

La marea

La marea viene y va,constantemente,mientras me acuna dulce y maternal entre sus olas...otras,me arrastra y me golpea sin piedad,con el descaro que solo te puede dar el odio mas cruento y mi piel enrojecida se pregunta temerosa si acabara ahogandome o si alguna vez llegaré a ese bote salvavidas donde descansar sin el nervio constante del militar vigía en su garita, con un ojo siempre abierto y la pose firme y a la espera del que pierde si se duerme...a veces huyo y me persigue y otras se aleja y soy yo quien corro para jamás alcanzarla : Solo quiero un lugar seguro donde sentir que por una vez he ganado la partida,un abrazo eterno que no huela a muerte...

jueves, 2 de marzo de 2017

La mejor manera de terminar...



Estoy muy cansada, pero voy a seguir nadando… ¡Voy a seguir nadando joder!

 Me dan igual los tiburones, las medusas, y la falta de oxígeno.

Hacerme todas las aguadillas que queráis o esconderos todos, no me importa.

Voy a seguir, aunque no haya barcos, ni flotadores, ni rocas sobre las que descansar; aunque me muera de sed y todo lo que me encuentre no sea más que agua con sal.

No pienso sentir los calambres, seguiré moviendo los brazos, seguiré hacia delante, seguiré a contracorriente si hace falta.

No hay nadie a quien gritarle auxilio pero no os preocupéis, soy una superviviente.

No hay nada, es verdad pero dejare quieto mi cerebro y seguiré moviendo las piernas.
Soplare, soplare y tu casa derribare.

Extenderé mi mano sobre el mar y cruzare por el medio sin mojarme ¡Me cago en Dios!

La rabia y el inconformismo dan más fuerza que todo el Amor del Mundo, sobre todo cuando te lo niegan, cuando lo mereces más pero lo consigues menos.

Voy a llegar a la playa aunque sea lo último que haga, encontrare a La Sirenita y me la pienso follar de todas las maneras posibles.Van a acabarse las tormentas,voy a dejar de ser zarandeada por las olas. Habrá muchos cocos y langostas, a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre.

Pienso bailar el limbo hasta el amanecer en cuanto llegue y os vais a comer mis sobras mientras sonrío desde arriba, podréis dormir en aquella esquina si queréis pero yo voy a ser la dueña de la isla.
No voy a ser racional, no voy a dejarme, no pienso daros la razón ni aunque la tengáis.

La cosa pinta muy mal pero ¿Y si lo consigo?


Y si no, que es lo más probable, moriré luchando y la verdad es que no se me ocurre mejor manera de terminar.

martes, 3 de enero de 2017

La Jaula




Vas dando bandazos y lo sabes. Te conformas con el premio de consolación aunque no te consuele nada, en realidad. Estas muy muy sola y lloras mucho pero no sabes muy bien como decirlo ni a quien así que escribes por no llorar, como con la risa, pues igual…

Hay días en que tienes más fuerza y te dices que hoy sí, que vas a atreverte, que vas a huir al país de las gominolas y los abrazos pero luego sabes que en realidad no va a haber nadie esperándote de verdad y que sola no vas a poder así que te quedas ahí con tu cara y tu soledad de gilipollas y escribes por no llorar, como con la risa, pues igual…

Todos te ven guapa y sonriente y se creen que te pasas la vida partiéndote el culo con tu felicidad impostada de vividora y tu oda continua y falsa de Carpe Diem inagotable.

Te refugias en eso porque no hay casa como en el Parchís donde sentirte a salvo en todo momento y ahí estas paralizada de miedo y tristeza,escondida tras esa sonrisa constante, esa carcajada impostada, esa jaula de oro y espinas en la que llevas tanto tiempo metida que ya no sabes ni como salir...